Blogia
politicachina

El periplo del embutido español.

Ya se que esta noticia parece un chiste, pero no lo es, a tal extremo llegan las autoridades chinas en el control alimentario de las exportaciones.

El jamón se mira, pero no se come. Los productores cárnicos españoles presentes en la feria agroalimentaria más importante de China, SIAL Asia, celebrada hasta ayer en Shanghai, se han visto obligados a promocionar sus jamones sin poder catarlos y, por lo tanto, sin poder darlos a probar a los clientes potenciales. Lo tenían terminantemente prohibido. Así pues, los jamones que se han exhibido en la feria serán destruidos por las autoridades chinas una vez terminada la muestra. Tras la medida se encuentra el largo y difícil proceso que deberá concluir, si nada pasa, con la autorización, por parte del Gobierno chino, que ha de abrir sus fronteras a la carne y a los jamones españoles.

Unos 35.000 visitantes profesionales han visitado estos días SIAL Asia. El pabellón español ha contado con la presencia de una quincena de elaboradores de jamones españoles, entre los que había un par de productores catalanes de embutidos, como los gerundeses Casademont y Monts, bajo el paraguas de Prodeca (Promotora d´Exportacions Catalanes, de la Generalitat).

"Ha sido una experiencia rocambolesca", afirma Martí Carbó, responsable de exportaciones de Casademont. Los expositores tenían limitados hasta los kilos que podían pesar los jamones enviados a China: treinta como máximo. El jamón podía mostrarse, tocarse, pero no podía comerse bajo ningún concepto. Una vez terminada la feria, los jamones volverán a ser pesados para comprobar que no falta ni un gramo. Seguidamente deberían ser incinerados.

Si faltara una sola loncha, se impondría una multa al productor y podrían ponerse en peligro las negociaciones que, en estos momentos, mantienen los gobiernos español y chino sobre el comercio de carne. El primer paso para conseguir exportar carne española se inició en noviembre, cuando por primera vez el Gobierno chino dio por superada la peste porcina en España (de hecho levantada hace seis años). Pese a ello, Pekín exigía una declaración formal de España, una especie de compromiso político.

En estos momentos, las autoridades chinas ya tienen sobre la mesa los expedientes de las 85 empresas cárnicas españolas que se han interesado en exportar a ese país y que cumplen los estrictos requisitos solicitados por el Gobierno chino. Ahora, se espera la decisión de Pekín y se cree que no serán todas las empresas finalmente aprobadas. En Francia e Italia no pasan de seis las industrias cárnicas con permiso de exportación. De esa lista de 85 productores españoles, 35 elaboran embutidos. El único embutido español que, por el momento, se podrá exportar es el jamón. Por cuestiones sanitarias, el Gobierno chino solo dio su visto bueno previo a los embutidos curados durante un mínimo de 313 días, es decir, los jamones. Nada de fuet ni de chorizo. En cambio, los italianos sí que cuentan desde el 2006 con permiso para exportar embutidos de curación más corta, como el salami.

 

2 comentarios

Cayita -

Que raro y que malgaste de recursos en fijarse luego en pesos y en quemadas y etc.

dolores -

menuda lastima dara tener que quemar el jamon esperemos que con el tiempo lo prueben y lo podamos exportar el jamon y los enbutidos que son buenisimos