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Pekín, ciudad blindada por 100.000 policías

Al atentado contra dos autobuses de Kunming, en la provincia de Yunnan, se suma el ataque que sufrió en mayo otro transporte público en Shangai, que costó la vida a tres personas. Para evitar que estos casos ensombrezcan los Juegos Olímpicos, que comenzarán el 8 de agosto, el Gobierno chino ha extremado la seguridad en Pekín y ha recomendado a las autoridades locales que atiendan debidamente las quejas ciudadanas.

 

De hecho, la capital china está blindada y sometida a una estrecha vigilancia por parte de 100.000 policías, soldados y comandos especiales antiterroristas. Los accesos a la ciudad se encuentran poblados de controles y las mercancías que entran en la misma deben contar con unos permisos especiales.

En las estaciones de metro y tren se están llevando a cabo registros por doquier y se han intensificado las inspecciones en los aeropuertos, sobre todo de los vuelos que tienen como destino Pekín.

 

En cualquier lugar de la ciudad se puede notar el control policial, lo cual no garantiza nada de lo que se espera. Sólo se esta creando una falsa imagen de seguridad.

 

Aunque el Gobierno insiste en el peligro de la amenaza terrorista de los independentistas uigures de Xinjiang, la principal prioridad del régimen consiste en evitar cualquier tipo de manifestación de disidentes, partidarios de la independencia del Tíbet o de Falun Gong.

1 comentario

dolores -

es logico que las medidas de suguridad sean cada dia mas ferreas eso tambien pasoaqui con las olimpiadas de barcelona