Las desgracias naturales no terminan
Parece ser que las inundaciones que están asolando el sur de China empiezan a remitir, aunque las precipitaciones ahora se dirigen hacia el interior del país.
Las aguas comenzaron a bajar el miércoles en partes del sur de China luego de causar la muerte a por lo menos 63 personas, inundar 2.5 millones de acres de tierras agrícolas y dejar miles de millones de dólares en daños, indicó el gobierno.
Pero el pronóstico de fuertes lluvias para los próximos días en el centro de China tenía a los funcionarios preocupados por las crecientes en el Río Amarillo, el segundo más largo del país, que fluye a través de algunas de las provincias más populosas y pobres.
Aunque en el sur las fincas quedaron sumergidas, los ríos crecidos no llegaron en su mayoría a las decenas de miles de fábricas en el delta del Río Perla, en la provincia de Cantón, donde se producen computadoras, zapatos, juguetes y una amplia gama de otros productos para el mercado mundial.
En muchas ciudades en el castigado Cantón, le gente inició la ardua tarea de limpiar el cieno de sus casas y tiendas. La televisión local mostró a empleados en Huizhou, Cantón, mientras usaban escobas para sacar el lodo del banco donde trabajaban. Funcionarios de salud con máscaras quirúrgicas caminaban por las calles rociando desinfectante.
Por lo menos 1.66 millones de personas fueron evacuadas de sus hogares, declaró el Ministerio de Asuntos Civiles. Algunos manifestaron que era tiempo de mudarse de las zonas con riesgo de inundación, pero que no podían comprar una nueva casa.
Los precios crecientes de los vegetales eran otro problema tras las inundaciones. Incluso antes de que los ríos comenzaran a crecer esta semana, los compradores se quejaban de inflación. Ahora se espera que el último desastre haga subir más los precios.
¿Hasta cuándo podrá aguantar la economía China sin sentirse fuertemente resentida por tantos desastres que no pueden controlarse?
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dolores -