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Derechos humanos

Disputas entre la Asamblea Popular y el gobierno chino

La Embajada de China en España ha solicitado este jueves al Gobierno que tome "medidas inmediatas y efectivas" para que la querella presentada en la Audiencia Nacional sobre los disturbios que se registraron el pasado año en Tíbet, en los que podrían haber muerto unas 200 personas, "sea retirada cuanto antes ", con el objetivo, ha advertido, de "evitar posibles estorbos y daños en las relaciones bilaterales entre China y España". En la misma línea, ha pedido a la Audiencia Nacional que "cese de inmediato" la investigación iniciada por el magistrado Santiago Pedraz sobre este caso "infundado y falso" y le recuerda que carece de jurisdicción para ello.

En un comunicado, la Embajada china ha asegurado que "conforme al Derecho Internacional y las normas de las relaciones internacionales universalmente reconocidas", los líderes y los funcionarios gubernamentales de los países "gozan de la inmunidad soberana y no están sujetos a la jurisdicción de los países ajenos". El juez Pedraz solicitó a China que le permita interrogar como imputados a tres ministros -Defensa, Seguridad del Estado y Seguridad Pública- y cinco altos cargos de este país por su presunta implicación en la represión que se produjo en Tíbet cuatro meses antes de la celebración de los Juegos Olímpicos de Pekín.

En opinión de la Embajada, la Audiencia Nacional debe "cesar de inmediato" las investigaciones sobre un caso que considera "infundado y falso" y en el que "se ha hecho sordo ante los hechos reales, confundiendo lo blanco con lo negro" y "atropellando deliberadamente las relaciones interncionales". "Deseamos que el Gobierno de España comprenda y respalde la acuciante preocupación y posición y principios de China en la salvaguardia de la reunificación y la integridad territorial del país", ha señalado.

"Incidentes y calumnias"

En este sentido, la Embajada señala que "el incidente" registrado el 14 de marzo del pasado año en Lhasa -que se saldaron con 203 muertos, más de mil lesionados graves y 5.972 detenidos ilegales y desaparecidos, según la querella presentada por el Comité de Apoyo al Tíbet (CAT) y otras dos asociaciones- fue "organizado, premeditado, planificado e incentivado por la camarilla escisionista de Dalai Lama".

En la misma línea, la querella presentada por los "independentistas tibetanos" en base a "testimonios falsificados y calumnias" tiene "la intención evidente" de "difamar al Gobierno chino, dividir China y sabotear las relaciones entre China y España". "Las medidas adoptadas por las autoridades correspondientes del Gobierno local de Tíbet de China, de acuerdo con lo establecido jurídico, han contado con el apoyo de todo el pueblo chino incluyendo los compatriotas tibetanos", concluyó la Embajada.

La gripe una buena excusa para bloquear las adopciones

El Gobierno chino ha dado instrucciones a las agencias de adopción internacionales para que aconsejen a los padres que retrasen los viajes para buscar a los niños asignados, con objeto de evitar posibles problemas derivados de la nueva gripe.

"Actualmente hay casos de infección humana de la gripe porcina detectada en algunos países y regiones. Debido al alto carácter infeccioso de esta enfermedad, los niños son susceptibles a ella por su baja capacidad de resistencia. Con objeto de evitar infecciones cruzadas durante el proceso de registro de adopción y proteger la salud de los niños en los orfanatos así como la de los padres, se requiere a las agencias que aconsejen a los padres adoptivos que han recibido la notificación de venida a China para la adopción que pospongan el viaje", señala el anuncio realizado por el Centro de Asuntos de Adopción de China (CAAC) con fecha 30 de abril.

Según el organismo, el periodo de validez del viaje para las notificaciones emitidas entre el 1 de marzo y el 30 de abril de este año ha sido prolongado de tres meses a cinco meses, pero no es necesario actualizar los papeles.

Las instrucciones del Gobierno no hablan de prohibición, aunque en la práctica pueden suponer una paralización temporal, a la espera de ver cómo evoluciona la epidemia en los próximos meses. La medida ha sido acogida con nerviosismo por algunas familias españolas, que aseguran que han recibido instrucciones de no desplazarse, de momento, a China.

China, celosa de su imagen en el exterior, con un número cada vez mayor de familias locales deseosas de adoptar, y con menos niños abandonados, según algunas fuentes, ha endurecido en los últimos años los requisitos en las adopciones internacionales, lo que ha bajado drásticamente el número. Se ha pasado de más de 2.700 adopciones en 2005 a poco más de un millar en 2007. De hecho, algunas madres consultadas ayer opinan que esta última recomendación de no viajar puede ser una maniobra para "seguir restringiendo las adopciones".

El periodismo ciudadano agrieta la muralla de la censura china

Los 'blogueros' se convierten en una alternativa a la propaganda gubernamental. Reportaje sobre uno de los escritores más polémicos en China.

Templo del tigre se inclina sobre el ordenador portátil, colocado sobre una rudimentaria mesa en el minúsculo apartamento, y señala los artículos de su blog que han sido bloqueados por la policía. "Éste es sobre la condena a muerte de Yang Jia [hombre de 28 años, que fue ejecutado en noviembre pasado por haber matado a seis policías en una comisaría de Shanghai porque, según dijo, le apalearon durante un interrogatorio por conducir una bicicleta sin licencia]; y este otro, sobre los peticionarios encerrados [sin juicio en prisiones paralelas] en Pekín", afirma. Al lado de los textos censurados, aparece en la pantalla un candado.   

Templo del tigre es el seudónimo de Zhang Shihe, uno de los blogueros más populares de China. Se ha labrado la fama gracias a las denuncias sociales e informaciones periodísticas que, desde hace cinco años, publica en Internet. Aunque algunas son eliminadas por el complejo sistema de filtrado y censura del Gobierno chino, la mayoría llega a la Red, y se suma a las de otros ciudadanos, que cada vez vuelcan más informaciones, que, de otro modo, no verían la luz.

"Mi objetivo es dar noticias y escribir la verdad. Es mi deber con la sociedad", dice este antiguo miembro de la Asociación China de Escritores, para la que redactaba entre 20 y 30 artículos anuales. "Estaba desperdiciando mi vida, así que decidí dejarlo y comenzar un blog. Ahora, puedo escribir lo que quiero", afirma rodeado de libros, dos viejas televisiones, y un gato que dormita sobre la cama.

El terremoto de Sichuan, el escándalo de la leche contaminada, el reciente incendio del rascacielos de la televisión pública china (CCTV), la corrupción oficial o los abusos de poder de los funcionarios del Gobierno han entrado en la blogosfera de la mano de los internautas en China, que han puesto en evidencia, e incluso ridiculizado, las informaciones manipuladas o silenciadas por la maquinaria de la propaganda tradicional: periódicos, televisiones y radios estatales.

China superó el año pasado a Estados Unidos como primer país del mundo en número de internautas, con 298 millones (un 42% más que en 2007), y tiene más de 50 millones de blogueros. La mayoría escribe diarios personales, pero también hay activistas, académicos, abogados o periodistas de los medios oficiales. Un panorama que ha transformado la forma en que los ciudadanos con acceso a Internet -el 22,6% de la población- se informan, ha modificado el sistema tradicional de creación de opinión y ha obligado al Gobierno a crear nuevos métodos para acotar la avalancha informativa.

"Internet tiene un impacto real en la vida pública china ahora. Los ciberciudadanos expresan sus opiniones y desafían al poder institucional y al control del Partido Comunista cada vez con más frecuencia", afirma Xiao Qiang, director de China Internet Project, un programa de la Universidad de California, cuyo objetivo es estudiar las comunicaciones digitales y promover su uso para impulsar una transición democrática.

Templo del tigre se lanzó de lleno a escribir su blog tras ser testigo de cómo un hombre asesinaba a una mujer en una de las calles más comerciales de Pekín en 2004. "En lugar de investigar, lo primero que hizo la policía al llegar fue pedirme la cámara. Así que publiqué la historia, con las fotos, en mi blog. La noticia se extendió rápidamente, y muchos periódicos me llamaron para comprarme la información".        

La influencia que las noticias difundidas por particulares en la Red tiene sobre la sociedad y los medios chinos es cada vez mayor. ¿Está esto forzando al Gobierno a ser más transparente? "Le está forzando a ser más receptivo y, en cierta medida, a ser más responsable. Pero se trata de un proceso gradual", explica Xiao.

Zhang ha escrito artículos muy críticos con los dirigentes, a quienes acusa de viajar a provincias lejanas para retratarse en la televisión, mientras ignoran a los peticionarios y pobres.Son artículos sensibles, que podrían crearle problemas y llevarle a la cárcel, como ha pasado con otros blogueros. Pero Internet ha difuminado la frontera de lo que está permitido de lo que no. Y los escritores en la Red lo saben. "El Gobierno no teme que yo diga la verdad. Los problemas vienen si intentas organizarte contra ellos", dice este activista social, cuyo padre fue un importante cargo del Partido Comunista con Mao Zedong. Ante la avalancha de blogs, el Gobierno ha adaptado los controles a la era de la información. Pekín censura miles de páginas en Internet, como las de Amnistía Internacional o la BBC en chino (que fueron temporalmente desbloqueadas durante los Juegos Olímpicos), y el mes pasado clausuró el sitio bullog.cn, donde se alojaban los blogs de activos comentaristas como Lian Yue o Wen Yunchao. Al mismo tiempo, está reaccionando con más celeridad ante las noticias, y enviando comunicados de prensa y artículos aprobados sobre temas que antes habrían sido suprimidos.

Pero quizás su herramienta más potente sea el ejército de miles de ciudadanos a los que paga 50 céntimos de yuan (5,6 céntimos de euro) por detectar noticias críticas en los foros de la Red, negarlas y escribir mensajes positivos para reorientar el debate; un efectivo grupo, conocido como el Partido de los 50 céntimos, en este país donde prácticamente el único ágora existente para la disensión es Internet.

 

China, La carta 08

Adjunto un artículo publico por Xulio Rios de gran interés sobre las posibilidades de apertura política en China.

Cientos de personas han firmado en China la llamada Carta 08, todo un catálogo de reivindicaciones políticas que inciden en la necesidad de abrir un segundo tiempo en el proceso de reforma. Es verdad que los firmantes constituyen apenas una gota de agua en el inmenso océano demográfico chino, pero no podrá negarse su trascendencia moral, por cuanto supone plantar cara a la represión del régimen denunciando que "China tiene numerosas leyes pero no un Estado de derecho, tiene una Constitución pero no un Gobierno constitucional", condenando esa resistencia de las élites a toda evolución que suponga un cambio político real. Su contenido equivale a un auténtico programa de cambio democrático, pero ¿puede tener alcance político efectivo?

En el Libro Blanco sobre la democracia (2005), Pekín retrató su sistema político, insistiendo en que no mudaría de camino. Dos años más tarde, en el XVII Congreso del Partido Comunista (PCCh), se planteó la necesidad de inyectar savia nueva en él para garantizar su efectividad como instrumento capaz de dirigir una sociedad que se ha pluralizado de forma notoria como consecuencia de las reformas, ganando una autonomía frente al poder que sugiere nuevos enfoques. Pero el PCCh no abdica de su monopolio y dirección -cuestión central de la Carta 08-, factor que considera precondición de toda estabilidad. A lo sumo, el PCCh aceptaría aumentar el nivel de deliberación y co-participación. El programa democratizador oficial, inspirado por el profesor Zhou Tianyong, director del centro de análisis político de la Escuela Central del Partido, fijaba el objetivo del año 2020 para escalonar medidas, incidiendo esta vez en la transformación del Estado y en una fuerte inversión en el orden social para configurar una sociedad moderna y adulta.

Pero lo cierto es que, tras los Juegos Olímpicos, Pekín parece echar de nuevo el cerrojo: reanudación de ejecuciones, inflexibilidad y lenguaje duro en la negociación con los representantes del Dalai Lama, detención de militantes a favor de los derechos humanos, mayor control de Internet y de los medios de comunicación... Las promesas de transparencia, mayor autonomía social y amplio y progresivo reconocimiento de las libertades individuales, dejan paso preferente a la acción represiva y ejemplar contra la corrupción, que goza de amplio favor popular, mientras, en el más absoluto silencio, se procura aislar cualquier disidencia política. En un artículo publicado el pasado 18 de enero en la revista Qiushi, Jia Qinglin, uno de los máximos dirigentes chinos, alertaba contra "los falsos ideales de la democracia a la occidental", evidenciando las fronteras de la evolución ideológica del régimen.

Detrás de estas medidas no está sólo el miedo a la proclama de la Carta 08, sino también a lainestabilidad derivada de la actual crisis, que está golpeando la economía china con más fuerza de lo esperado. Millones de trabajadores rurales se han quedado sin empleo y regresan al campo, donde sus posibilidades de ocupación son ínfimas y las redes sociales prácticamente inexistentes. En el medio urbano, el desempleo, en torno al triple del oficialmente reconocido (4,2%), también va en aumento. La temida cólera podría estallar.

Ante esta situación, el Gobierno chino ha reaccionado a varios niveles. El plan de estímulos (cuatro billones de yuanes) ha sido uno de ellos. Mayores inversiones sociales ha sido otro. También intensifica las políticas para aprovechar la crisis y operar el cambio en el modelo de desarrollo. Pero, en ningún caso, planea acelerar la reforma política, temeroso de que cualquier cambio pueda conducir a un descalabro progresivo de todo el sistema. Así pues, todas las energías deben centrarse en garantizar la paz social con los mismos métodos de siempre.

¿Será suficiente?

Se cuenta con un repunte considerable de los conflictos sociales a nivel local y se han dado instrucciones a los cuerpos de policía para manejar con mano izquierda los disturbios. En la periferia, los cuadros, conservadores por la naturaleza, pueden agravar las protestas con su demostrada torpeza, poca credibilidad cívica y el nerviosismo que avanza en el campo y en el entorno de las grandes ciudades. Algunas autoridades (en la provincia occidental de Gansu) han sido sancionadas por su "rutina" a la hora de reprimir. Se impone gestionar con precaución los disturbios y, sobre todo, desactivar las protestas de forma inteligente para evitar que alcancen una dimensión global.

Pero no es sólo la crisis y sus efectos. El presente es un año difícil por los numerosos aniversarios delicados (la revuelta en Tíbet que acabó con el exilio del Dalai Lama, sucesos de Tiananmen, Falungong) y un encadenamiento de episodios podría volverse incontrolable. La Carta 08 pesca, pues, en aguas revueltas (hun shui mo yu) y, atendiendo a su discurso de investidura, con tanto énfasis en la defensa de valores y principios, podría encontrar en el presidente Obama una receptividad aliada y mayor en el diálogo con las autoridades de Beijing.

¿Quién apuesta por la democracia en China? No los nuevos poderes económicos, con buenas conexiones con el poder y del que se benefician en grado sumo. Tampoco las vastas huestes de funcionarios que engrasan a diario los engranajes del sistema, mostrando gran nivel de adaptación. En unos y en otros, como entre los estudiantes, el patriotismo, rico y pobre, fagocita cualquier otra reivindicación. Por otra parte, los colectivos de humildes que encabezan las protestas, por el momento las unen a fenómenos muy locales, en muchos casos sin perder la esperanza de encontrar en el poder central un remedio a todos sus males.

En la larga transición china, la hipótesis democrática parece alejarse una vez más. De igual forma que en lo económico conserva muchas especificidades, reservando para el poder político-partidario el control de áreas clave y actuando a todos los niveles como un actor decisivo, en lo político todo seguirá atado en corto. Es más, se diría que quien lleva las riendas, si algo ha descartado es tomar el rumbo hacia un pluralismo de corte occidental.

El inmovilismo no es alternativa, porque conduce directamente al bloqueo y la asfixia del sistema, pero el PCCh, en el filo de la navaja, seguirá haciendo acrobacias, adoptando cuanto pueda, adaptándose hasta donde pueda, instando esa paulatina superación del maoísmo y sustituyéndolo no por la democracia occidental que sugiere la Carta 08 sino por el gobierno de la virtud y demás diatribas confucianas, una propuesta coherente con su estrategia general que limita cualquier papel efectivo de la sociedad civil.

Xulio Ríos es director del Observatorio de la Política China (Casa Asia-IGADI).

 

La ley china no defiende a todos por igual

Cuando Yang Dawen abandonó el Ejército del líder comunista chino Mao Tse Tung para empezar a estudiar Derecho, en 1952, nunca imaginó que un día acabaría estrechando la mano del enemigo, Estados Unidos. Hoy, este profesor de Derecho, pekinés de 75 años, muestra con orgullo la fotografía en la que aparece junto a Hillary Clinton, la ex primera dama americana, durante una visita a la capital china, en el año 2005. La imagen tiene una ubicación privilegiada en la pared de la sala principal de Woman Legalaid, una organización no gubernamental para la defensa de los derechos de la mujer fundada hace 13 años por Yang y dos abogadas.

"La apertura de China ha ayudado mucho al desarrollo de los derechos humanos", dice Yang, sentado en su oficina de Legalaid, en el 13º piso de un moderno edificio situado en el norte de la capital.

Desde que se graduó, hace más de 40 años, Yang ha dedicado su vida a la enseñanza del Derecho y ha vivido la transformación del sistema legal de su país.

"Las mujeres son un grupo débil ante la ley y necesitan más protección", dice Yang, que también ejerce como director del Instituto del Derecho matrimonial y familiar de la Universidad Popular de Pekín.

Detrás suyo hay varias estanterías llenas de libros de leyes, manuales y archivos con los casos de mujeres atendidas por la organización: discriminación laboral, divorcio, abusos sexuales Los voluntarios se encargan de responder llamadas de mujeres de toda China que han sido víctimas de cualquier injusticia, según la ley china, y de ofrecer asistencia legal.

"La situación de los derechos humanos ha mejorado mucho, pero aún quedan muchos problemas por resolver", dice Yang. El profesor, que a su avanzada edad aun se encarga de supervisar tesis doctorales, tiene sus esperanzas puestas en los estudiantes de hoy, mucho más despiertos y conscientes de la importancia de los derechos humanos que en su época. "Yo no escogí estudiar Derecho, me lo asignó el Gobierno", dice Yang.

Tras la proclamación de la República Popular, en 1949, "China necesitaba estudiantes de Derecho con urgencia para desarrollar el sistema legal", añade Yang, que aún recuerda los académicos venidos de la ex URSS para dar conferencias en la universidad, la introducción de las primeras reformas legales de la tierra, de la ley del matrimonio o la publicación de la Constitución china, en 1954.

Pero los derechos humanos siguieron muy desprotegidos durante casi tres décadas, a pesar de que China firmó en 1948 la Declaración universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Las primeras mejoras en este campo empezaron a notarse a finales de los años setenta, al iniciarse la etapa de Reforma y Apertura.

"Hoy, la ley china garantiza todos los derechos", dice Yang. "Aunque, en la práctica, sucede algo distinto", admite. Esta fue la razón que le llevó a fundar Legalaid: asegurar que la ley se aplica por igual a hombres y mujeres. Uno de los casos más frecuentes en la organización es defender a las mujeres que se ven forzadas a perder sus derechos sobre la tierra si se casan con un hombre de otra provincia.

En China ha aparecido una nueva generación de abogados de entre 30 y 40 años mucho más comprometidos con los derechos humanos, como el grupo de letrados que se ofreció a defender a las víctimas del escándalo de la leche contaminada, los que luchan en contra de las expropiaciones ilegales de tierras a los campesinos o los que se han ofrecido a víctimas de persecución religiosa, como los seguidores de Falun Gong.

Sin embargo, la mayoría, como Yang, optan por actuar dentro del marco legal y defienden la política oficial de que el desarrollo económico es prioritario a las reformas legales y la mejora de los derechos humanos. "La mayoría de mis estudiantes apoya al Gobierno", añade Yang.

El anciano ya era profesor cuando tuvo lugar la masacre de Tiananmen, en junio de 1989, y "prefiere no hablar de ello", por miedo a represalias. El régimen comunista no ha reconocido la muerte a manos del Ejército de centenares de estudiantes que se manifestaban en pro de la democracia en la plaza de Tiananmen. "La historia se encargará de dar respuesta", dice Yang cuando le preguntan si cree que el espíritu de apertura de hoy podría llevar a sus estudiantes a manifestarse por la democracia y los derechos humanos.

Baja maternal

"Mientras exista la injusticia y la desigualdad, habrá conflictos. Pero no deben asustarnos. Hay que encontrar soluciones adecuadas", añade Yang. Legalaid, por ejemplo, presiona al Gobierno para que cree incentivos para las empresas que contraten a mujeres, fije un salario por baja maternal, o se asegure de que la edad de jubilación es igual entre hombres y mujeres, tal y como exige la ley.

Las ONG chinas que trabajan en el ámbito de los derechos humanos no escapan del control del Gobierno, pero al menos sirven para supervisar el cumplimiento de la ley en un país donde no existe un sistema judicial independiente y los medios de comunicación están censurados. "Si la prensa prestara más atención a los derechos humanos, la sociedad sería más consciente de sus derechos", dice Yang.

En el caso de las mujeres, es cierto que cada vez es más frecuente ver casos de violencia doméstica o de divorcios publicados en la prensa. Sin embargo, casos más delicados, como la falta de libertad religiosa y los abusos que sufren los disidentes políticos o las minorías étnicas tibetana y Uigur, siguen siendo silenciados por la prensa china.

 Fuente:

http://www.publico.es/internacional/188754/ley/china/otorga/derechos/practica/diferente

Récord de censura en China

El Gobierno chino cerró ayer 50 páginas web por ofrecer pornografía y "contenidos obscenos", con lo que aumentan a 91 los portales de Internet clausurados en tres días, según ha informado la agencia oficial Xinhua.

Estas 50 páginas se unen a otras 41 ya cerradas como parte de una nueva campaña del Gobierno chino para "purificar" Internet y crear un "ambiente saludable para los niños" en la Red en el país asiático, donde la distribución pública de pornografía es ilegal.

Las autoridades locales aseguraron que las 91 web habían violado las regulaciones y leyes establecidas respecto a la distribución de imágenes sexuales e instaron a otros "infractores" a entregarse de forma voluntaria.

El pasado lunes, el Ministerio de Seguridad Pública y otras seis agencias gubernamentales anunciaron la campaña y amenazaron con cerrar las páginas que no eliminen sus contenidos pornográficos y "obscenos".

La campaña comenzó con la publicación de dos listas con 33 portales que, en opinión del Gobierno chino, no hacen lo suficiente por combatir la pornografía, entre ellos, los dos mayores buscadores del país asiático, Google y Baidu, que han colgado en sus páginas una disculpa, al igual que otros 17 portales.

Los informes anuales de organizaciones no gubernamentales como Reporteros Sin Fronteras o Human Rights Watch señalan que la maquinaria de censura china en internet es la más potente del mundo, aunque ya se ha convertido en el principal lugar de crítica contra el Gobierno del Partido Comunista de China (PCCh), en el poder desde 1949.

Discriminación religiosa

Yolwas no ha comido nada en todo el día y el sol del atardecer pega con fuerza sobre su espalda mientras amasa cemento para construir una nueva tumba. Pero esto no parece molestar a este hombre de nariz aguileña y pequeños ojos verdes, que lleva más de 30 años trabajando en el cementerio musulmán de Kashgar.

Su objetivo es que la tumba esté acabada para el día siguiente del final del Ramadán, cuando los musulmanes acuden al cementerio para rezar a los muertos. Como la mayor parte de la población de esta ciudad china, un antiguo enclave de la Ruta de la Seda, Yolwas es uigur, una minoría étnica de origen turco que habita en la provincia de Xinjiang.

"En este barrio no vive ningún chino", explica Yolwas, ajustándose sobre la cabeza rapada el gorrito blanco tradicional uigur. Este hombre de 65 años vive con su hijo en una de las casas de adobe construidas en medio del cementerio.

Unos niños juegan entre las tumbas a tirarse tierra. Van sucios de polvo y al ver a extranjeros saludan diciendo "ni hao", hola en mandarín. Su lengua materna es el uigur, un dialecto del turco, pero en la escuela aprenden chino.

Hablar con fluidez el chino es esencial para integrarse en un país dominado por los han, la etnia a la que pertenece el 90% de la población. En Kasghar, los han viven en la ciudad moderna y apenas se dejan ver por los barrios uigur.

Durante los últimos 30 años, la emigración china a Xinjiang, una provincia estratégica por sus recursos energéticos y su posición fronteriza con Asia Central, ha convertido a ocho millones de uigures en la población minoritaria. Para muchos, los han son colonizadores, ya que ocupan los puestos de trabajo en el Gobierno local y explotan el gas y el petróleo.

Incluso es frecuente ver a los turistas chinos que viajan a Xinjiang vestidos con ropa de explorador, como si fueran a descubrir el Lejano Oeste.

Una estatua gigante del líder comunista Mao Zedong, el fundador de la China moderna, preside la plaza del Pueblo de Kashgar. La presencia de Mao parece recordar que esta remota región, más cercana a Islamabad que a Pekín, es parte de China. Un cartel rojo colgado en la plaza anuncia la llegada del Día Nacional, el uno de Octubre.  

"Es una fiesta para los chinos. Nosotros no lo celebramos", dice Ahmed, nombre ficticio del dueño de un pequeño colmado junto a uno de los hoteles más turísticos de Kashgar. 

"Aquí queremos la independencia, como Taiwan o Hong Kong", añade. El Gobierno chino mantiene estrictas medidas de seguridad para evitar brotes de separatismo o de terrorismo islámico. Este verano, una serie de atentados mortales contra intereses chinos sacudieron Xinjiang poco antes los Juegos Olímpicos.

En Kashgar, un grupo de separatistas uigures armados con machetes atacó el pasado 4 de agosto un cuartel militar y mató a 16 paramilitares chinos, según Pekín.

Control político y religioso Ahmed evita hablar de este atentado. Teme ser escuchado. Adil, un guía turístico de 28 años, desvía también la mirada cuando se le pregunta. El miedo a la escucha es una constante para toda la población china.

Los guías oficiales tienen prohibido hablar de política con los extranjeros. La presencia policial en las calles de Kashgar no es exagerada, pero la desconfianza y el miedo a hablar de política reflejan la represión que se vive en Xinjiang.  No es necesario un gran número de policía en la calle si se conoce que hay un control férreo en la sombra.

En la mezquita de Id Kah, la más importante de Kashgar, un agente controla que no haya menores de edad. La ley china lo prohíbe. "Yo soy alto para mi edad, por eso no me pillan", explica Mohammed, un vendedor de perfumes de 17 años, en la puerta de la mezquita.

Los padres de los menores detenidos son obligados a asistir a cursos de educación religiosa del Gobierno, explica Mohammed. Su padre está exiliado en Estambul desde hace 12 años por haber tenido contacto con asociaciones religiosas en el extranjero.

"Si vuelve, le meterán en la cárcel", dice el vendedor de perfumes. Pekín designa a los imanes de las mezquitas de Xinjiang y la enseñanza del islam en escuelas privadas está prohibida. "Todo lo que sé sobre Alá lo aprendí en casa", concluye este joven musulmán.

Turugnan, de 23 años, quiere continuar con el negocio funerario de su padre. "Mi bisabuelo ya se dedicaba a construir tumbas", explica Yolwas. Juntos pueden llegar a ganar unos 1.300 yuanes al mes, unos 130 euros.

Mientras su padre habla, Turugnan sigue colocando ladrillos. Son de mala calidad y se rompen con un simple golpe de pala: 1.200 ladrillos cuestan 200 yuanes (20 euros), el doble que el año pasado. "Mucha gente aún prefiere la tumbas de adobe porque usar ladrillos de fábrica lo consideran pecado", explica Yolwas.

Su hijo mayor se dedica al transporte de ladrillos. Las carreteras y las infraestructuras públicas de Xinjiang  han mejorado gracias a la inversión china, pero los uigures critican la discriminación a la hora de encontrar trabajo o acceder a las mejores escuelas. Muchos no dominan el mandarín y no disponen de guanxi, contactos sociales, la clave del éxito profesional en China. China usa una política de desarrollo económico de la región a través de inmensas inversiones en infraestructuras. Estas infraestructuras, supuestamente dedicadas a mejorar el nivel de vida de la población autóctona parecen destinadas a mejorar las condiciones de vida y las necesidades de los “nuevos colonizadores han”.

Más información en:

http://www.publico.es/internacional/164219/musulmanes/yugo/china

Censura en internet

Hay temas, como la independencia de Taiwan o la libertad religiosa, que al Gobierno chino no le gusta que sus ciudadanos discutan en público. Ni por teléfono. Ni por chat.  Una organización canadiense informó el miércoles pasado que los usuarios de TOM-Skype, - una versión china de la popular empresa de telefonía y mensajes online norteamericana- no tienen garantizada la privacidad de sus conversaciones. Según Citizen Lab, un grupo de investigación de la Universidad de Toronto, la empresa dispone de un sistema para supervisar y grabar los chats y llamadas que contienen contenido político "sensible".

TOM-Skype, con sede en Hong Kong, tiene 69 millones de usuarios en China. La directiva de Skype ha reconocido la existencia de un filtro de información que identifica y almacena mensajes donde aparezcan palabras como "Partido Comunista" o "Falun Gong", una secta religiosa prohibida  en China, en la versión para el gigante asiático. Los usuarios de la versión americana de Skype también pueden ser espiados si su interlocutor está usando Tom-Skype, explicó Ronald Deibert, director de Citizen Lab, al diario The Wall Street Journal.  La compañía asegura que el filtro fue introducido sin su consentimiento pero "es de conocimiento público que la censura existe en China y que el gobierno chino supervisa desde hace muchos años las comunicaciones, dentro del país o hacia el extranjero", dijo el presidente de Skype, Josh Silverman, según la agencia AFP.

Skype ha reconocido la existencia de un filtro de información

El informe de Citizen Lab fue publicado en la web de Information Warfare Monitor, una plataforma que promueve la libertad de expresión en Internet. China dispone de uno de los mecanismos de censura y control de la Red más sofisticados del mundo, conocido como la Gran Muralla de Internet.

No es la primera vez que una multinacional es acusada de colaborar con el espionaje chino en Internet para beneficiarse de un mercado en crecimiento: China, con  250 millones de cibernautas, es el país con mayor número de usuarios de Internet. El año pasado, la empresa Yahoo se disculpó frente al Congreso de EEUU porque los filtros en su servicio de correo electrónico  permitieron al gobierno chino detener a periodistas y disidentes políticos.

Esto ocurre mientras una coalición de grandes empresas del sector - entre ellas, Google, Microsoft y Yahoo-,  planea lanzar un código de conducta global para proteger la privacidad  y la libertad de expresión en la Red. Skype e eBay aun no son miembros de esta plataforma, pero han mostrado su conformidad con el proyecto.