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Desastres naturales

Reflexiones de un terremoto

Cinco minutos de incontrolable ferocidad de la naturaleza desatada en la provincia de Sichuan, han desatado una ola de devastación y muerte como no se recordaba hacía más de treinta años. Por cada minuto que duro el seísmo, se cobró la vida de diez mil personas, demasiado grande la victoria de la naturaleza contra los seremos humanos.

           

Nuestra vida transcurre sin preocupaciones, más allá de las que nos influyen en el día a día, hasta el momento que una catástrofe natural nos arrebata lo que más apreciamos, la vida de nuestro seres queridos. Además, a la naturaleza le gusta atacar donde la gente es débil, donde los efectos van a ser más devastadores en vez de, enseñar a los prepotentes del primer mundo cuan fuerte es todavía la naturaleza.

 

La provincia de Sichuan es una región esencialmente agrícola que lucha por modernizarse a pasos agigantados y, se ha visto totalmente desprotegida frente a un terremoto de intensidad 8 en la escala de Richter. Aunque a primera vista, las primeras sensaciones que recorren nuestro cuerpo es desolación por toda la gente que ha muerto, cuando retomas la perspectiva de los acontecimientos, podemos ver que el problema derivado de este seísmo no solo será asimilar la muerte de un número cada vez mayor de personas, sino que, la desgracia, la miseria y la impotencia se generalizarán entre millones de familias.

 

Ya son cuatro millones los edificios devastados e inservibles, cada uno de ellos hace menos de diez días era un hogar. Cada uno de estos, albergaba una familia o, como ocurre en muchos lugares de China, a varias familias relacionadas a través de un miembro de edad avanzada. Sin un techo que proteja de las inclemencias del tiempo, la población deambula por la calle, asustada por el miedo de réplicas más feroces, mirando en todo momento un cielo que debía darles esperanza y, sólo les recompensa con aguaceros continuos.

           

            No son sólo las viviendas las que han sido afectadas. Sichuan es una región rica en ríos, presas y lagos, la mayoría de ellos han sido afectados, en mayor o menor medida, por el terremoto y las consecuencias derivadas aún no han podido ser evaluadas. La prevención es la mejor de las medidas aplicables por ello, el gobierno esta empezando a desalojar ciudades enteras por miedo a que la devastación del seísmo sea continuada por la devastación de inundaciones incontroladas. No se puede olvidar, el estado lamentable en el que han quedado las infraestructuras de transporte, lo cual ha impedido una rápida actuación de los equipos de rescate.

 

            No hay una solución fácil a ninguno de todos estos problemas es más, algunos, como la muerte de 50,000 personas, nunca se restablecerán. Lo que no se puede hacer es abandonar la región una vez acabadas las misiones de rescate, el gobierno y la ayuda internacional ha de seguir actuando hasta que se recupere, en la medida de lo posible, la vida que les ha sido arrebatada en menos de cinco minutos.

China declara tres días de luto nacional

Ya son más de 32000 los muertos confirmados por el gobierno chino, a pasos agigantados, las cifras se acercan a los temidos 50000 fallecidos que se estiman alcanzará el seísmo.

            Hoy se han declarado tres días de luto oficial en todo el país, las actividades lúdicas serán suspendidas, los relevos de la antorcha olímpica cesarán, las banderas ondearan a media asta y, se guardaran respetuosos minutos de silencio.

            A mi modo de ver, aunque estos actos son respetuosos con los fallecidos, parece que se haya tirado la toalla, que ya no se puede luchar contra el destino, que se de por perdida toda esperanza de encontrar gente con vida bajo los escombros. Los casos esperanzadores de lo últimos días: niños que habían estado más de 100 horas enterrados, una mujer embarazada de más de ocho meses que pudo sobrevivir, entre otros muchos casos que mostraban la superación humana están desapareciendo. La mentalidad ha cambiado, la esperanza de encontrar vida bajo los escombros ha sido transformada en resignación por recuperar los cuerpos de los fallecidos.

            En ningún caso juzgaré el impresionante esfuerzo realizado por toda una nación, este terremoto ha sido una muestra de la unidad del país frente a un problema común. Esperemos que los días que quedan nos den todavía alguna alegría y puedan recuperarse el mayor número de vidas. Extraer una vida de la tierra compensa, con creces, todo el esfuerzo acontecido.

 

La cúpula del partido comunista se encuentra en Sichuan.

Wen Jiabao, primer ministro chino, aterrizó en Sichuan el mismo día del seísmo y se ha convertido en el máximo responsable en la gestión de la catástrofe. Tres días después del terremoto, el presidente Hu Jintao, también se ha desplazo a la zona cero. Con ello, la cúpula mayor del partido comunista chino se ha vinculado hasta la última consecuencia en la resolución de los problemas.

           

            En un país como China, donde cada movimiento político guarda un significado oculto, este acontecimiento no puede ser pasado por alto, no podemos caer en hipocresías y malos pensamientos respecto a la visita. No es un viaje para demostrar, de cara a la galería internacional, que el gobierno chino cuenta a las aptitudes necesarias para desenvolverse en una crisis de tales magnitudes. El motivo del viaje, es hacer sentir a la población de Sichuan que esta respalda por todo un país, es incrementar el sentimiento de unidad de la nación y, hacer ver, que el gobierno nunca dejará abandonado a sus ciudadanos. Estás no son palabras propias, sino extractos de los discursos realizados por los políticos en sus continuas apariciones en los medios de comunicación.

 

            Es más que remarcable el esferazo que ha desarrollado el gobierno: cientos de helicópteros se han desplazado a la zona, mas de cien mil militares están colaborando en los trabajos, en muchos casos retirando escombros con sus manos desnudad, aproximadamente cincuenta mil policías intentan mantener el orden y, por primera vez en mucho tiempo, aceptando todo tipo de ayuda internacional. Gracias a esta dedicación, muchas vidas que se tenían por perdidas podrán ser recuperadas.

Nadie sabe que cifra se alcanzará

La siniestra cuenta se empezó el mismo día del seísmo, cinco mil, seis mil, siete mil, diez mil… La agencia nacional de información China, Xinhuanet, prefería mantener la calma y no hacer elucubraciones con el número de muertes. La prensa extranjera, siempre iba por delante en el número de muertes. Pero tras setenta y dos horas del fatal seísmo, las autoridades chinas se han rendido a la trágica evidencia. El número de desaparecidos multiplica con creces el de fallecidos. Oficialmente, el número de muertos asciende a 20,000 personas pero el número de desaparecidos es superior a las 30,000 personas, unido a las dificultades en los rescates, por las inclemencias meteorológicas, ha llevado al gobierno de Beijing ha barajar cifras de víctimas espeluznantes entorno a los 50,000 fallecidos.    Esperemos que los esporádicos rescates dejen de serlo, y la esperanza de muchas familias se convierta en realidad.  

China llora por la muerte de sus hijos

 

            Sin restar ni un ápice de importancia a todos los dramas humanos que se están sucediendo en Sichuan, el terremoto a centrado, con mayor intensidad si cabe, sus efectos devastadores en la población juvenil de la región. Dejando de lado la búsqueda de responsables, la población empieza a criticar el uso de materiales defectuosos en la construcción de edificios gubernamentales, es demasiado estremecedor el balance de población menos de dieciocho años que ha perdido la vida en el seísmo. Sólo en la escuela de Juyuan han perdido la vida novecientos estudiantes.

 

            La pérdida de estas vidas, unida a la política demográfica que permite tener un solo hijo, ha generado la desesperación de un número ingente de familias. Una región como Sichuan, no tan desarrollada como la parte occidental de China, donde la necesidad de tener un vástago que continué con la rama familiar, que se ocupe de los negocios familiares y que se haga cargo de sus propios padres cuando estos se hagan ancianos es imprescindible.

 

            Los efectos materiales del terremoto, son palpables desde el primer día que ocurre pero los efectos sociales que conlleva, sólo empiezan a vislumbrarse.

Respuesta del gobierno chino contra el terremoto

Respuesta del gobierno chino contra el terremoto

La implicación de la cúpula del gobierno chino ha sido absoluta, desde el primer momento se ha tomado como un asunto de estado y, el primer ministro chino, Wen Jiabao se ha desplazado a la zona afectada con el fin de transmitir el sentimiento de implicación gubernamental y no permitir que se extienda el sentimiento de abandono por parte de las autoridades.

El premier chino Wen Jiabao prometió  salvar tantas vidas como puedan los equipos de rescate en la  provincia suroccidental china de Sichuan, la cual fue impactada por  un poderoso sismo el lunes en la tarde. 

     Wen hizo el comentario durante sus inspecciones a un hospital y  una escuela en Dujiangyan, una ciudad al noroeste de la capital  provincial Chengdu, dañada parcialmente por el terremoto de 7,8  grados en la escala de Richter. 

La carretera de Dujiangyan a Wenchuan, epicentro del sismo, quedó  bloqueada por deslizamientos de rocas y fango, dificultando el  acceso de equipos de rescate, médicos y de ayuda por desastres a esa  ciudad.  La orografía de la región, rodeada de sistemas montañosos, repercute muy negativa en las tareas de rescate de superviviente y en la llegada de ayuda.

     "Por favor, resistan, ¡los equipos de salvamiento van a sacarlos de ahí!",  dijo el primer ministro a través de altavoces a la gente atrapada en  los edificios derrumbados del hospital. 

Al consolar a pacientes y personal médico en el hospital, Wen  pidió a las tropas de rescate que busquen en todos los rincones a  personas que necesiten ser salvadas y que llevan a cabo las labores  de rescate en forma ordenada. 

     "Si hay un destello de esperanza, haremos nuestro mejor esfuerzo  para salvar a la gente", prometió el primer ministro en una escuela  secundaria de la población de Juyuan, agregando que el equipo de  rescate no descansará hasta sea salvada la última persona que esté  entre los escombros. 

     "Los expertos médicos están en camino, los aviones de rescate  aterrizarán pronto", dijo Wen a la gente que pedía a gritos ayuda en  la escuela, "me dijeron que mucha gente atrapada tiene esperanzas de  sobrevivir al desastre". 

     Wen inclinó tres veces la cabeza para mostrar su respeto a los  cuerpos de la gente muerta por el desastre que están tendidos en el  patio de la escuela, diciendo que se siente muy deprimido. 

     El primer ministro dijo a funcionarios en las oficinas centrales  provisionales para ayuda por desastres en Dujiangyan que las  carreteras que conducen a Wenchuan serán recuperadas tan pronto como  sea posible a cualquier costo. 

     "La carretera es la clave para las labores de rescate y ayuda  porque solamente podremos conocer la situación ahí cuando podamos  enviar gente y solamente podremos sacar a los heridos cuando la  carretera sea despejada", dijo Wen.

Respuesta de la comunidad Internacional

El gobierno japonés ya ha declarado que esta dispuesto a prestar la ayuda necesaria para paliar los desastres del terremoto. Tiene dispuesto el envió de materiales de primeros auxilios, reservas de agua, mantas, medicinas y equipos, tanto de rescate como de asistencia médica.

Esperemos que la Comunida Internacional se una, de la misma forma que se ha unido en el pasado con otro tipo de desastres naturales, y sepa dejar a un lado las recientes críticas contra China.

Es necesario una cooperación a nivel global para paliar en la medida de lo posible la horrible situación que se esta viviendo en Sichuan.

Balance de víctimas del terremoto

 

A día de hoy, 13 de marzo de 2008, al menos han muerto 11.921 a consecuencia del fuerte terremoto que azoto el suroeste de China según la información recogida en Xinhuanet. Pero, desgraciadamente, el número de muertos aumentará en los próximos días.

Las autoridades informan de 18.645 personas sepultadas entre los escombros en la ciudad de Mianyang. En unos 3.600 casos se ha certificado la muerte. Sólo esa ciudad ha registrado 7.395 de los más de 12.000 fallecidos en el devastador terremoto.

El balance de esta catástrofe podría aumentar a medida que las tareas de rescate se aproximen al epicentro, en el distrito de Wenchuan, que hasta el momento sigue incomunicado. En esta zona montañosa las vías de comunicación están bloqueadas por peñascos y piedras. Unas 60.000 personas de este distrito están desaparecidas desde el lunes.

"He visto numerosas casas derrumbadas y peñascos que cayeron de las montañas a los caminos", declaró el jefe de una unidad de la policía que viajó a la zona.

Al menos 2.000 personas han muerto y más de 10.000 han resultado heridas en la ciudad de Mianzhu, cercana al epicentro del terremoto que sacudió ayer el suroeste de China, según la agencia oficial Xinhua.

Según estimaciones provisionales de la citada agencia, además otras 4.800 personas permanecen sepultadas en la citada ciudad y más de 20.000 han sido dadas por desaparecidas en tres localidades cercanas.

El secretario del Partido Comunista de este distrito de aproximadamente 112.000 habitante, también ha lanzado un llamamiento por teléfono satélite, según la agencia. "Necesitamos urgentemente tiendas, víveres, medicinas y sistemas de comunicación", declaró el responsable, Wang Bin.

En Dujiangyan, los socorristas continuaban sacando nuevos cuerpos de los escombros de una escuela. Los responsables del colegio de Xiang’ creen que sólo 100 de los 420 alumnos del centro han sobrevivido al hundimiento del edificio, que se produjo en horario escolar.